Perieco
La ninfomanía es un término que se utiliza para describir un trastorno mental no oficial específico de mujeres, que incluyen una conducta sexual compulsiva, hipersexualidad y adicción al sexo en mujeres. El término específico de los hombres para la misma condición es satiriasis (deseo sexual exagerado en un hombre, donde los síntomas son una compulsión a tener relaciones sexuales con tantas mujeres como sea posible y una incapacidad para tener relaciones duraderas con ellas).
Utilizar el término de “ninfómana” tiene una connotación negativa ligada históricamente a los intentos de controlar el deseo sexual femenino y el papel de la mujer en la sociedad. En los tiempos modernos, la gente todavía a veces utiliza este término para describir los impulsos más o menos incontrolados de la mujer hacia el sexo.
Compulsión al sexo Este trastorno se caracteriza por un comportamiento sexual compulsivo. Las compulsiones son acciones o rituales no deseados, en los que una persona participa en varias ocasiones sin obtener placer de ellos o ser capaz de controlarlos. En el caso de la ninfomanía, las compulsiones se refieren a la participación en conductas de riesgo como puede ser la promiscuidad. Sea o no la ninfomanía una verdadera enfermedad mental, a menudo se debate en la comunidad médica, pero la evidencia sugiere que el comportamiento sexual compulsivo es una enfermedad real y seria.
Origen y causas de la ninfomanía La ninfomanía puede aparecer a cualquier edad, aunque se cree que empieza durante la edad adulta temprana y es más común en mujeres y hombres homosexuales. Además de la conducta compulsiva sexual, la ninfomanía puede incluir problemas de pensamiento, pensamientos repetitivos no deseados (obsesión), y sentimientos de culpa, vergüenza o inadecuación.
La causa subyacente de la ninfomanía no se conoce. La ninfomanía es una condición mental y emocional, y, al igual que en muchas otras tendencias de personalidad o disfunciones, reconocer los motivos es muy complicado. Por este motivo la ninfomanía puede surgir como resultado de eventos ambientales o formar parte de una tendencia hereditaria o congénita. También puede estar relacionada con un desequilibrio químico en el cerebro.
Fundamentos de la conducta sexual compulsiva La conducta sexual compulsiva aparece cuando existen pensamientos o sentimientos que interfieren en la capacidad normal de mantener relaciones, un trabajo más o menos estable y mostrarse físicamente o mentalmente equilibrado. Para algunas personas las conductas sexuales representan el centro de todos sus deseos y preocupaciones, olvidando casi por completo todo el resto de actividades. En algunos casos incluso desarrollan comportamientos, acciones o pensamientos que violan las normas o leyes sociales. Por lo general, un hombre o una mujer con un comportamiento sexual compulsivo tan solo trata de perseguir sus objetivos sexuales, independientemente de las consecuencias negativas graves o potencialmente graves que puedan llegar a alterar su vida.
Incluso los profesionales de salud mental tienen dificultades para separar los comportamientos sexuales saludables, de aquellos que van demasiado lejos poniendo en peligro su salud. Por esta razón, la conducta sexual compulsiva no se ha definido oficialmente como si fuera un trastorno real.
Causas de la ninfomanía Por lo que se ha podido comprobar, tanto hombres como mujeres suelen desarrollar una conducta sexual compulsiva como una estrategia de afrontamiento al estrés o la ansiedad grave, no como una respuesta a un auténtico deseo sexual continuado. Otros factores implicados que potencialmente pueden contribuir a la aparición del trastorno incluyen: niveles alterados de sustancias químicas del cerebro como la dopamina y la serotonina; niveles alterados de hormonas sexuales en el cuerpo llamadas andrógenos; y la presencia de alguna enfermedad médica como la enfermedad de Huntington. Además, algunas personas desarrollan la enfermedad a raíz de ciertos tratamientos para la enfermedad de Parkinson. Eventualmente, las alteraciones químicas del cerebro asociadas con hipersexualidad pueden conducir a cambios a largo plazo en la función cerebral normal. A su vez, estos cambios pueden conducir a una adicción a la clínica que se asemeja a otros tipos de adicciones conductuales, tales como adicciones a los juegos de azar o de compras.