Torrelodones
Torrelodones | ||||
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municipio de España | ||||
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País | España | |||
• Com. autónoma | Comunidad de Madrid | |||
• Provincia | Madrid | |||
Ubicación | 40°34′35″N 3°55′48″O / 40.576388888889, -3.93 | |||
• Altitud |
845 m (mín: 675, máx: 1011) | |||
Superficie | 21 km² | |||
Núcleos de población | Torrelodones-Pueblo, Torrelodones-Colonia y Los Peñascales | |||
Población | 21 231 hab. (INE 2008) | |||
• Densidad | 1011 hab./km² | |||
Gentilicio | torrelodonense (popularmente, torresano/a) | |||
Código postal | 28250 | |||
Alcalde | Carlos Galbeño González (PP) | |||
Patrón | 16 de julio (Nuestra Señora del Carmen), 15 de agosto (Asunción de Nuestra Señora) y 16 de agosto (San Roque) | |||
Sitio web | www.ayto-torrelodones.org | |||
Torrelodones es un municipio del noroeste de la Comunidad de Madrid (España), situado a 29 km de Madrid. Por su localización entre la sierra de Guadarrama y el área metropolitana de la capital, está vinculado a dos comarcas madrileñas: la comarca agrícola de Guadarrama y la corona metropolitana de Madrid.
Se encuentra a una altitud media de 845 m sobre el nivel del mar.[1] Limita al norte con Hoyo de Manzanares, al este con Madrid a través del Monte de El Pardo, al sur con Las Rozas de Madrid y al oeste con Galapagar. Según el censo de 2008, habitan en el pueblo 21.231 personas, dispersas en varios núcleos de población.
Los habitantes de este municipio se encuentran entre los de mayor renta per cápita de la Comunidad de Madrid. En el año 2004, se situaron en el quinto puesto en el ranking regional, con 19.753 euros. Los servicios, la hostelería y la construcción constituyen sus principales fuentes económicas.
El pueblo posee un interesante patrimonio artístico y natural y forma parte de dos rutas turísticas de la Comunidad de Madrid. Una de ellas es la Ruta Imperial, que sigue parcialmente el camino histórico empleado en el siglo XVI por el rey Felipe II en sus desplazamientos desde la ciudad de Madrid hasta el Real Sitio de El Escorial.[2] La otra es la Ruta por los Castillos, Fortalezas y Atalayas, a la queda vinculado por la atalaya de Torrelodones, una torre-vigía de origen andalusí.[3]
En lo que respecta a sus valores ambientales, buena parte de su territorio está protegido a través del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y del Parque Regional del curso medio del río Guadarrama y su entorno. En su término se encuentra el Casino Gran Madrid.
Toponimia
El pueblo era conocido antiguamente como Torre de Lodones, expresión que fue derivando, por economía de la lengua, en Torrelodones. El nombre proviene, por un lado, de la torre musulmana que domina la parte más vieja de la localidad, desde lo alto de un pequeño cerro, y, por otro, del árbol conocido como lodón (almez o lotonero), que abundaba en la zona. La atalaya formaba parte de un sistema defensivo durante el periodo andalusí, con la que la población musulmana intentaba frenar el avance de los reinos cristianos.[4]
Esta teoría, fruto de las investigaciones del historiador José de Vicente Muñoz, que fuera Cronista Oficial y Honorífico de la Villa, se ha impuesto oficialmente. Se pone fin, de esta forma, a la leyenda que asimilaba el término lodón con un apellido y que aseguraba que, en la torre (que formaba parte de un viejo castillo, según la tradición), aparecieron colgados los hermanos Lodón (los Lodones), asesinados por los habitantes del pueblo, hartos de sus tropelías y violaciones.
Bandera y escudo
- Escudo
El escudo heráldico municipal de Torrelodones se aprobó, a iniciativa de José de Vicente Muñoz, en 1979 por el Real Decreto 3086/1979, de 17 de diciembre. Su descripción oficial es la siguiente:[5]
La torre y el almez son los símbolos que dan nombre al municipio. La banda de dragantes corresponde a la Casa de Mendoza o del Infantado, a la que la villa estuvo vinculada desde 1383 hasta 1844. La condición de "villa" fue concedida en el año 1728.[6]
- Bandera
La bandera presenta dos colores dominantes (el azur —azul— y el oro —amarillo—) y se dispone diagonalmente. Su diseño prescinde de elementos historicistas, más allá del blasón municipal —que figura en el centro—, y recurre al simbolismo de los colores, asociados a virtudes humanas como el amor, la justicia o la nobleza. Fue aprobada por la Comunidad de Madrid el 12 de febrero de 1992.
Geografía urbana
Límites
El término municipal de Torrelodones linda con los siguientes municipios,[7] entidades de población y zonas agrestes:
- Al norte limita con el municipio de Hoyo de Manzanares, a través de la urbanización La Berzosa y de diferentes parajes integrados en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
- Al sur con el municipio de Las Rozas de Madrid, a través de la pedanía de Las Matas, la parte de Los Peñascales perteneciente a Las Rozas y la urbanización Molino de la Hoz.
- Al oeste con el municipio de Galapagar, a través de las áreas urbanas de Fuente de la Teja, Monteana y Monte de Peregrinos y de distintas zonas protegidas incluidas dentro del Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama y su entorno. El río Guadarrama discurre por estos enclaves naturales, separando los dos términos municipales desde el Monte de La Tejera hasta la Presa de El Gasco.
- Al este con el municipio de Madrid, a través de la Puerta del Hito, uno de los accesos que permiten salvar la valla del Monte de El Pardo.
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Núcleos de población
La población de Torrelodones se distribuye en siete núcleos poblacionales, oficialmente reconocidos: Torrelodones (centro), La Estación, Los Peñascales, Los Robles, Los Bomberos, La Berzosilla y El Gasco.[8] Existen otras áreas urbanas, con una ubicación aislada respecto a las citadas entidades de población, pero sin rango oficial. Es el caso de Las Marías, Las Rozuelas y Los Jarales, entre otras.
Núcleo de población | Coordenadas [9] | Habitantes (2008)[10] |
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Torrelodones (centro) | 40°34′35″N 3°55′46″O / 40.57639, -3.92944 | 8272 |
La Estación | 40°34′36″N 3°56′58″O / 40.57667, -3.94944 | 5336 |
Los Peñascales | 40°34′19″N 3°53′52″O / 40.57194, -3.89778 | 4218 |
Los Robles | 40°35′7″N 3°55′14″O / 40.58528, -3.92056 | 1292 |
Los Bomberos | 40°34′12″N 3°55′35″O / 40.57000, -3.92639 | 1262 |
La Berzosilla | 40°35′12″N 3°56′51″O / 40.58667, -3.94750 | 528 |
El Gasco | 40°34′3″N 3°56′44″O / 40.56750, -3.94556 | 323 |
Total | 21231 |
Hábitat urbano
El municipio presenta diferencias demográficas entre sus distintas entidades poblacionales. En Torrelodones (centro), La Estación y Los Bomberos se da un hábitat concentrado, frente a la dispersión que caracteriza a los restantes núcleos. Estos últimos prácticamente carecen de zonas comerciales, industriales y de servicios, que se localizan preferentemente en los primeros.
Torrelodones (centro), conocido popularmente como Torrelodones-Pueblo, integra el casco histórico. Éste se configuró en la Alta Edad Media alrededor de una única calle, cuyo trazado se mantiene en la actualidad a través del eje viario conformado por la calle de Carlos Picabea, la plaza de la Constitución y la calle Real.
A lo largo del siglo XX, la localidad fue expandiéndose, en un primer momento, hacia el sur, con la construcción de edificios a ambos lados del antiguo Camino Real de Valladolid, y la creación del Barrio de La Cañada; y hacia el oeste, con el Barrio Vasco. Posteriormente, se urbanizaron el Monte de Los Ángeles, ubicado al este del casco histórico, y la base de la montaña del Canto del Pico, situada al norte.
El tipo de vivienda dominante en Torrelodones-Pueblo son los bloques de apartamentos y pisos, entre dos y cuatro alturas, aunque también se conservan viviendas unifamiliares típicas de la arquitectura rural de la Sierra de Guadarrama. Los chalets independientes y adosados sustituyen a los pisos en las zonas más alejadas del casco antiguo.
La Estación, también llamada Torrelodones-Colonia, surgió en el último tercio del siglo XIX, alrededor de la estación ferroviaria. Su caserío queda constituido por bloques de pisos, chalets independientes, edificados tanto en grandes parcelas como en pequeñas, y chalets adosados.
Torrelodones-Pueblo y Torrelodones-Colonia pueden ser considerados como los principales centros sociales, administrativos y económicos del municipio. En ellos reside el 64% de los habitantes y se concentra la inmensa mayoría de los comercios, industrias y servicios existentes en el pueblo.
En las entidades de población de Los Peñascales, El Gasco, Los Robles y La Berzosilla ha prevalecido históricamente la función residencial. Este perfil urbano tiene su origen en la segunda mitad del siglo XIX, con la aparición de grandes fincas privadas, más o menos alejadas del centro. A lo largo del siglo XX, se procedió a su parcelación para la creación de urbanizaciones de chalets independientes, promovidas y urbanizadas por empresas privadas y administradas directamente por su respectivas comunidades de propietarios, que se hacían cargo del suministro de agua, del alumbrado o de la pavimentación de las vías urbanas, entre otros servicios.
En la actualidad, estas áreas han perdido su carácter privado inicial y han quedado integradas dentro del municipio como entidades de población, asumiendo el ayuntamiento la prestación de los citados servicios.
El tipo de vivienda dominante en estas zonas es el chalet independiente, asentado sobre pequeñas parcelas, generalmente habilitadas como jardines. En los últimos años del siglo XX y primeros del XXI, también han proliferado los chalets adosados. Se trata, en cualquier caso, de construcciones de una o dos alturas.
Por su parte, el núcleo de Los Bomberos presenta un origen diferente. Se creó en el siglo XXI a iniciativa del propio ayuntamiento, con la decisión de urbanizar un espacio anteriormente agreste, situado en las inmediaciones de la finca privada Los Bomberos, de la que toma su nombre. Fue diseñado a modo de extensión periférica de Torrelodones-Pueblo, con manzanas de chalets adosados, bloques de pisos y zonas comerciales.
Comarcas
La Comunidad de Madrid carece de comarcas administrativas, si bien existen diversas clasificaciones comarcales, elaboradas por distintos organismos públicos. Algunas de ellas incluyen a Torrelodones en la comarca agrícola de la Sierra de Guadarrama, mientras que en otras queda integrado dentro del área metropolitana de Madrid, aunque siempre en el límite de estas comarcas con sus adyacentes.
En otras clasificaciones, sobre todo las que se utilizan a efectos económicos, Torrelodones aparece vinculado con los municipios situados en la zona noroeste del área metropolitana, con los que comparte niveles socioeconómicos similares. Es el caso de Boadilla del Monte, Brunete, Majadahonda, Pozuelo de Alarcón, Villanueva de la Cañada y Villaviciosa de Odón.
Geografía física
Geología
Torrelodones está situado en la vertiente meridional de la Sierra de Guadarrama, en una zona de presierra conocida en esta parte como Rampa de la Sierra. Se trata de una unidad de relieve que actúa de transición entre la referida formación montañosa y la fosa del Tajo, también denominada cuenca de Madrid.
Se encuentra a los pies de la Sierra del Hoyo, un monte-isla de la Sierra de Guadarrama que, geológicamente, divide las cuencas hidrográficas de los ríos Guadarrama y Manzanares y que, por su ubicación aislada con respecto al eje axial guadarrameño, fue fruto de una acción erosiva diferencial.
El pueblo está cruzado por una falla geológica, a la que da nombre. La falla de Torrelodones surgió en la Orogenia Alpina y separa las rocas plutónicas y metamórficas, características de la Sierra de Guadarrama, de los materiales sedimentarios terciarios que rellenan la depresión del Tajo.[11]
La fracturación es especialmente visible en la denominada cuesta de Torrelodones, que define uno de los límites meridionales de la Sierra de Guadarrama. Aquí se superponen los efectos de las Orogenias Hercínica y Alpina. A la primera corresponden los procesos ígneos que dieron como resultado la aparición de granitos y la fractura del basamento en bloques. La segunda dio lugar al levantamiento del Sistema Central durante el Neógeno y a la consiguiente formación de la falla de Torrelodones.
Geomorfología
Torrelodones presenta una superficie característica de piedemonte, con afloramientos graníticos, surgidos por acción de una erosión directa. Su modelado es típicamente fluvial, como consecuencia de la ubicación del municipio en la línea divisoria de dos cuencas hidrográficas, con diferentes fracturas que descienden rápidamente hacia los valles del Manzanares y del Guadarrama.
Todo ello condiciona un relieve bastante accidentado, si bien con vertientes más suaves hacia el cauce del Manzanares. El término municipal salva así un fuerte desnivel, que va desde los 1.011 m de la montaña del Canto del Pico, su altitud máxima, hasta los 675 m de la Presa de El Gasco, la mínima cota. Esta construcción se levanta sobre el cauce del Guadarrama, a apenas tres kilómetros de la citada montaña, en dirección suroeste. La altitud media del municipio es de 845 m.
Edafología
Como consecuencia de su situación en una zona de división geológica, Torrelodones presenta dos tipos fundamentales de suelo. El granito y el gneis, materiales fundamentales en la Sierra de Guadarrama, se concentran hacia el norte y el oeste del término municipal. La parte meridional del mismo recoge los depósitos terciarios que rellenan la cuenca sedimentaria del Tajo, que se manifiestan en arenas y arcillas, especialmente abundantes en Los Bomberos y Los Peñascales. Este último núcleo de población sirve además de transición entre la Sierra del Hoyo y el Monte de El Pardo, a donde van a parar, por disgregación, los materiales graníticos procedentes de la citada formación montañosa.
En términos litológicos, los grupos básicos presentes en el municipio son los siguientes:
- Granitos. Aparecen adamelitas, granitos biolíticos, de grano medio a grueso, y grandes bloques en forma de bolos, peñas, cantos y canchales. Entre estos últimos, cabe destacar por su singularidad los bloques situados en el Canto del Pico y sus estribaciones, tales como la piedra caballera que da nombre a esta montaña, parecida a un pico de ave, el Canto de la Cueva y el Dedo Gordo. Éste fue destruido durante las obras de construcción de la autopista A6; tenía forma de dedo pulgar y, en la actualidad, se exhibe una réplica en el centro de una rotonda.
- Aluviales y coluviales. Aunque no poseen un gran desarrollo dentro del municipio, existen algunas concentraciones en zonas de vaguada y de ladera. Son de naturaleza arenosa, con cantos.
- Eluviales. Son muy abundantes, dado el sustrato granítico sobre el que se asienta el pueblo.[12]
Hidrología
Torrelodones queda integrado dentro de dos cuencas hidrográficas: la del Guadarrama y la del Manzanares. Ambos ríos son tributarios del Tajo, el primero como afluente directo y el segundo como subafluente, a través del Jarama.
El río Guadarrama discurre en dirección norte-sur por la parte occidental de municipio, en el límite con Galapagar, por los montes de La Tejera y de El Gasco. A él vierten los arroyos de la Nava y de la Torre, que tienen su origen en la vertiente occidental de la Sierra del Hoyo. Se trata de corrientes que sufren un fuerte estiaje, llegando a secarse durante el verano.
A la cuenca del río Manzanares pertenece el arroyo de Trofa, el más largo de los arroyos que surcan el término y el único que presenta curso durante todo el año. Nace en las laderas meridionales de la Sierra del Hoyo y, después de atravesar el núcleo de población de Los Peñascales, se adentra en el Monte de El Pardo. Forma el embalse de Gabriel Enríquez de la Orden o de Los Peñascales, la zona húmeda más importante del municipio, donde habitan diferentes especies avícolas y anfibias.
Los afluentes de este curso fluvial son pequeños arroyos de carácter temporal. El de la Mina pasa por la urbanización Las Rozuelas y desemboca a la altura del embalse de Los Peñascales. Mayor entidad presenta el de la Solana, que fluye cerca del cementerio, recogiendo las aguas de las escorrentías del Pretil y del Vialejo.
Clima
El clima de Torrelodones es de tipo mediterráneo continental. Los inviernos son fríos, con temperaturas mínimas inferiores a los 5 °C, heladas nocturnas frecuentes y nevadas ocasionales. Los veranos son calurosos con medias en torno a los 24 °C en julio y agosto y con máximas que, a veces, superan los 35 °C.
La amplitud térmica anual es alta (19 °C, cifra propia de la Submeseta Sur), como consecuencia de la gran distancia con el mar y la altitud del municipio (845 m de media). Las precipitaciones anuales son superiores a los 400 mm, con mínimos muy marcados en verano y cuatro meses secos, de junio a septiembre.
Los datos estadísticos que se acompañan corresponden al aeródromo de Cuatro Vientos, situado en Madrid capital, al ser la estación meteorológica más cercana a Torrelodones. Por lo tanto, los datos reales de Torrelodones pueden sufrir ligeras oscilaciones, al ser sus veranos más suaves y sus inviernos algo más fríos, dada su ubicación en la presierra de Guadarrama.[13]
1971-2000 | Ene | Feb | Mar | Abr | May | Jun | Jul | Ago | Sep | Oct | Nov | Dic | MEDIA |
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Temperatura media (°C) | 5,8 | 7,5 | 10,1 | 11,8 | 15,8 | 21,0 | 24,9 | 24,5 | 20,5 | 14,6 | 9,5 | 6,7 | 14,4 |
Media de temperaturas máximas diarias (°C) | 10,1 | 12,4 | 15,8 | 17,5 | 21,8 | 27,7 | 32,1 | 31,7 | 26,9 | 19,9 | 14,1 | 10,6 | 20,0 |
Media de temperaturas mínimas diarias (°C) | 1,4 | 2,7 | 4,4 | 6,2 | 9,8 | 14,2 | 17,6 | 17,3 | 14,0 | 9,2 | 4,9 | 2,7 | 8,7 |
Precipitaciones medias (mm) | 40 | 36 | 26 | 48 | 54 | 28 | 17 | 14 | 27 | 48 | 54 | 58 | 449 |
Flora
El término municipal está poblado de especies características de la vegetación mediterránea, correspondientes a su rango altitudinal y a su ubicación en una zona de piedemonte, sin grandes singularidades con respecto a las existentes en otras partes de la Rampa de la Sierra.
Las masas arbóreas más importantes integran, por un lado, encinares carpetanos con presencia ocasional de enebros y alcornoques y, por otro, aunque en mucha menor medida, pinares de repoblación.
Los encinares se concentran preferentemente en las áreas protegidas tanto del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares como del Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama y su entorno, donde se reúnen bosques de densidad alta. En los de densidad media y baja, las encinas se intercalan con grandes masas de jarales.
En los espacios más degradados, como los montes situados en la llamada cuesta de Torrelodones, los bosques han sido sustituidos por retamares y pastizales. Son abundantes en el núcleo de población de Los Bomberos y en las inmediaciones de Los Peñascales, en su contacto con la autopista A-6.
Las zonas húmedas existentes en el municipio albergan especies típicas de ribera, entre las que cabe destacar el fresno. Las concentraciones más relevantes se sitúan en el entorno del embalse de Gabriel Enríquez de la Orden y en las márgenes del río Guadarrama y del arroyo de Trofa.
Junto a las especies vegetales autóctonas, el término municipal presenta numerosas especies alóctonas, incorporadas al ecosistema a partir del siglo XIX, mediante plantaciones en jardines y fincas residenciales.
Fauna
Desde el punto de vista ambiental, Torrelodones cumple una función de corredor biológico, al conectar dos espacios protegidos de especial interés ecológico, como son la Sierra del Hoyo y el Monte de El Pardo, que quedan separados por las zonas urbanas y agrestes que conforman el municipio.
Junto a las especies animales que transitan por el término municipal, en sus desplazamientos de un enclave a otro, en el municipio habitan, bien de forma permanente bien estacional, especies de aves, mamíferos, herpetos e invertebrados, algunas de ellas incluidas en los catálogos regional y nacional de especies amenazadas.
- Aves
En las masas boscosas se refugian poblaciones de picogordo (Coccothraustes coccothraustes), curruca mosquitera (Sylvia borin), curruca zarcera (Sylvia communis), curruca mirlona (Sylvia hortensis), papamoscas gris (Muscicapa striata), oropéndola (Oriolus oriolus), collalba rubia (Oenanthe hispanica), chochín (Troglodytes troglodytes), pito real (Picus viridis), mochuelo (Athene noctua), autillo (Otus scops), abubilla (Upupa epops), carbonero común (Parus major), alcaudón real (Lanius meridionalis), alcaudón común (Lanius senator), abejaruco (Merops apiaster), estornino (Sturnus unicolor) y rabilargo (Cyanopica cyanus), entre otras aves.
Además se han catalogado especies avícolas de pequeño tamaño, propias de la vegetación de ribera o que buscan refugio en arbustos que, como la zarza, dificultan el acceso a los depredadores. El petirrojo (Erithacus rubecula), el ruiseñor (Luscinia megarhynchos), el mirlo (Turdus merula), el verdecillo (Serinus serinus), el verderón (Carduelis chloris), el pardillo (Carduelis cannabina) y el zorzal (Turdus spp.) son algunas de ellas.
También son abundantes las especies de interés cinegético, como la perdiz (Alectoris rufa), la codorniz (Coturnix coturnix), la tórtola (Streptopelia turtur) y la paloma torcaz (Columba palumbus).
Entre las aves rapaces, cabe mencionar al aguilucho ratonero (Buteo buteo), al elanio azul (Elanus caeruleus) y al águila imperial ibérica (Aquila adalberti), esta última en sus nidificaciones del Parque Regional del curso medio del río Guadarrama y su entorno, donde se ha catalogado una pareja reproductora en las inmediaciones de la Presa de El Gasco, o en desplazamientos transitorios desde el cercano Monte de El Pardo, donde habitan ocho parejas. Está considerada como una de las aves más amenazadas del planeta.[15]
Espacios naturales protegidos
Torrelodones, Galapagar, Madrid y Las Rozas de Madrid son los únicos municipios de la Comunidad de Madrid que tienen integrada una parte de su territorio dentro de dos parques regionales. A pesar de este nivel de protección, la presión urbanística constituye una amenaza para el patrimonio natural del pueblo.
El Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, constituido en 1985, protege algunas áreas del término municipal de Torrelodones, en su límite con Hoyo de Manzanares y Madrid, a través del Monte de El Pardo. Aquí figuran fincas privadas, como Cantos Negros y Canto del Pico, áreas de titularidad municipal, como la Dehesa Boyal, y zonas urbanas, como Los Peñascales, que reciben diferentes grados de protección, en función de su grado de conservación y de los distintos usos permitidos.
Por su parte, el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama y su entorno fue creado en 1999. En lo que respecta a Torrelodones, quedan protegidas las riberas de la margen izquierda del Guadarrama, situadas en el límite con Las Rozas y Galapagar, y algunos montes próximos al río, como los de El Gasco y La Tejera.
Historia
- Orígenes
Aunque en 2006 el Ayuntamiento ha conmemorado el octavo centenario de Torrelodones, no es posible determinar su origen exacto, que, incluso, va más allá del siglo XIII que marca la celebración.[16]
Los vestigios más remotos encontrados en el término municipal (las pinturas rupestres del Canto de la Cueva) parecen informar de cierta actividad humana durante la Prehistoria.
Sin embargo, sólo cabe hablar de un asentamiento estable a partir del siglo VIII, con los beréberes, surgido posiblemente como un poblado pastoril. Esta hipótesis queda avalada por el descubrimiento de unas sepulturas musulmanas, labradas en roca viva, cerca del actual emplazamiento de la Fuente de El Caño.
- Edad Media
A mediados del siglo IX, en el contexto de la dominación musulmana de la Península Ibérica, la población andalusí fortificó diferentes enclaves de la Marca Media, un territorio fronterizo con los reinos cristianos, coincidente en gran parte con la actual Comunidad de Madrid.
Se trataba de un sistema defensivo jerarquizado, articulado a partir de varias fortalezas principales —Mayrit (Madrid), Talamanca de Jarama y Qal'-at'-Abd-Al-Salam (Alcalá de Henares)— y de una red de atalayas, que se comunicaban entre sí mediante humadas, en caso de situaciones de alerta.
Los pasos noroccidentales de la sierra de Guadarrama eran vigilados por distintas torres-vigía, de las cuales sólo se conservan la Atalaya de Torrelodones, edificada sobre un montículo cercano al citado caserío berébere, y La Torrecilla, en el término municipal de Hoyo de Manzanares. En las proximidades del casco urbano, también se mantiene en pie el Puente de la Alcanzorla, sobre el río Guadarrama, que formaba parte del camino militar andalusí que unía los valles de los ríos Jarama y Tiétar.
Con la conquista cristiana de Toledo a principios del siglo XI, Torrelodones pasó a depender de la Corona de Castilla. Las Comunidades de Villa y Tierra de Segovia y de Madrid se disputaron el control de la zona y protagonizaron reiterados pleitos, fundamentalmente a lo largo del siglo XIII. Los litigios se resolvieron en el siglo XIV con la decisión del rey Juan I de Castilla de donar las tierras a su mayordomo, Pedro González de Mendoza.
El pueblo quedó así adscrito al Real de Manzanares, un territorio situado en la vertiente meridional de la sierra de Guadarrama, que, al amparo del rey, estuvo administrado por el Ducado del Infantado, uno de los títulos recibidos por la Casa de Mendoza.
El Real de Manzanares constaba de una villa principal, Manzanares (en la actualidad Manzanares el Real), y de los siguientes lugares: Alpedrete, El Boalo, Becerril de la Sierra, Cercedilla, Chozas (ahora Soto del Real), Colmenarejo, Colmenar Viejo, Collado Mediano, Collado Villalba, Galapagar (incluyendo Navalquejigo, Villanueva del Pardillo y Torrelodones), Guadalix de la Sierra, Guadarrama, Hoyo de Manzanares, Mataelpino y Los Molinos.
Durante la Edad Media, Torrelodones era una pequeña aldea, con una economía sustentada fundamentalmente en el sector primario. Existen referencias de sus recursos cinegéticos en el libro La montería, escrito hacia 1325 por Alfonso XI de Castilla (1311-1350), coincidiendo con su mayoría de edad. En él el monarca relata una cacería de osos en la Torre de Lodones, como se designaba antiguamente a la villa.
También se conoce la existencia de una cierta actividad minera en el término municipal, a través de la cédula real firmada en 1514 por Juana la Loca (1479-1555), en la que la reina concedía la explotación de unas minas a Diego Hurtado de Mendoza, tercer Duque del Infantado y señor del Real de Manzanares.
- Reinado de Felipe II
Con una población de solamente veinte vecinos, sustentada en actividades agrícolas, ganaderas y de caza, Torrelodones apenas tenía influencia dentro del Real de Manzanares, recién comenzada la Edad Moderna.
El pueblo empezó a cobrar protagonismo en el último tercio del siglo XVI, gracias a la construcción del Monasterio de El Escorial, hito que lo convirtió en un lugar de paso y parada usual de la Corte. Su ubicación en el Camino de Valladolid, que seguía Felipe II (1527-1598), promotor del monasterio, en sus desplazamientos desde Madrid hasta el Real Sitio, favoreció el desarrollo de una industria hostelera.
La primera visita del monarca a la localidad está datada en el año 1579. Solía hospedarse en la posada de Francisco de Baños, pero, dadas las limitaciones del establecimiento, el rey firmó en 1589 una cédula real en la que ordenó levantar un aposento regio, de mayores dimensiones y dotado de cocheras. El Real Aposento de Torrelodones fue diseñado por el arquitecto Juan de Herrera (1530-1597) y destruido en el siglo XX.
Además de los documentos oficiales, existen referencias literarias sobre los viajes de Felipe II, caso del escrito del humanista holandés Enrique Cock, que, después de acompañar al rey en uno de sus desplazamientos, realizó una crónica en la describía el pueblo.
Durante el reinado de Felipe II, Torrelodones vivió un periodo de cierto auge constructivo, que fue desarrollándose al compás de su actividad hostelera. A esta época corresponden la Fuente de El Caño, impulsada por las autoridades locales, y distintas obras de acondicionamiento en el Camino de Valladolid, realizadas por la Corona, caso del Puente Nuevo, sobre el río Guadarrama. Ambos monumentos son de estilo herreriano.
También es posible que en esta época fuera edificada la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, si bien otras teorías datan su construcción en el siglo XVII.
- Siglos XVII y XVIII
En los siglos XVII y XVIII, el sector de la hostelería continuó siendo el principal puntal de la econocomía del pueblo. Sus antiguos mesones y posadas tal vez se encuentren en el origen de los dichos Torre de ladrones y Torrelodones, cuarenta vecinos y cincuenta ladrones, ante las escasas garantías de seguridad que, en aquellos tiempos, ofrecían este tipo de establecimientos. El poeta Luis de Góngora (1561-1627) se refirió a los mismos en un romance, donde relata la celebración de una bacanal.
La situación de Torrelodones a cinco leguas de Madrid, trecho que normalmente se recorría en una jornada, hacía que los viajeros se vieran obligados a pernoctar en la localidad. Entre ellos, figuran nombres como el rey Felipe III (1578-1621), que se aposentó en el pueblo en el año 1598, cuando se dirigía a Madrid para su coronación.
En 1643, el Conde-Duque de Olivares (1587-1645) también se alojó en Torrelodones, donde recibió su hijo y a algunos nobles, antes de ser desterrado a Toro (Zamora). En 1668, Cosme III de Médici (1642-1723), mientras descansaba en Torrelodones con su séquito, ordenó a su dibujante, Pier Maria Balde, la confección de un paisaje, que éste tituló, confundiendo el nombre, Torre de los Oydores. En este dibujo, se aprecia que el caserío se distribuía alrededor de una única vía, la calle Real, y que existían dos barrios principales, el de Arriba y el de Abajo.
En el año 1630, Felipe IV (1605-1665) concedió a Torrelodones el Privilegio de las Cinco Leguas, por el cual se dotaba al pueblo de ciertos beneficios especiales para poder afrontar la llegada de viajeros, y, en 1728, Felipe V (1683-1746) le favoreció con el Privilegio de Villazgo. Este último monarca también pernoctó en el pueblo, en un viaje realizado en 1710 con destino a Valladolid.
En referencia al urbanismo de este periodo, fue construido el monumento de las Tres Cruces, que estuvo situado en la actual calle de Carlos Picabea. Durante la guerra civil (1936-1939) fue destruido y, en el año 2006, se inauguró una réplica, instalada en el Camino de Valladolid.[17]
- Siglo XIX
En la primera mitad del siglo XIX, Torrelodones estuvo vinculado a distintos episodios bélicos, bien como lugar de paso de las tropas, bien como escenario en la preparación y dirección de batallas. Con la invasión francesa, Napoleón (1769-1821) se instaló en el término municipal, acompañado de un ejército 60.000 hombres, antes de su entrada en Madrid en 1808.
En 1825, durante las guerras carlistas, Fernando Fernández de Córdova (1809-1883), marqués de Mendigorría, ocupó la localidad, ante la resistencia de las autoridades locales. En su libro Memorias íntimas, el militar relata cómo se vio obligado a agredir al alcalde, debido a su oposición para facilitar alojamiento a las tropas.
Por su parte, Juan Antonio de Zaratiegui (1804-1872) estableció el puesto de mando en Torrelodones, desde donde dirigió la batalla de Las Rozas, librada en 1837, en el contexo de la primera guerra carlista. Después de su retirada, el general Espartero (1793-1879) entró en el pueblo, donde se reunió con sus hombres.
En el aspecto social, demográfico y urbanístico, el municipio experimentó una profunda transformación a partir del último tercio del siglo XIX, con el desarrollo de una nueva área urbana. Este núcleo, conocido en la actualidad como Torrelodones-Colonia, surgió alrededor del apeadero de tren inaugurado en 1864, a varios kilómetros del casco histórico.
El nuevo barrio fue creado con una marcada función residencial y fue objeto de varias visitas reales. En 1876 acudió el rey Alfonso XII (1857-1885) y, posteriormente, la infanta Isabel de Borbón y Borbón La Chata (1851-1931) mandó detener el tren para saludar al torero Salvador Sánchez Frascuelo (1842-1898), que vivía en el lugar desde 1890.
La compra de terrenos por parte de Andrés Vergara y su esposa, Rosario Manzaneque, supuso, años después, un impulso definitivo para este núcleo residencial. El citado matrimonio favoreció un desarrollo urbanístico en cuadrícula, con la creación de nuevas urbanizaciones, como la Colonia Victoria o la Colonia Vergara. Al mismo tiempo, promovió la puesta en marcha de distintos servicios e infraestructuras, como casa-cuartel, correos y telégrafos, farmacia, iglesia e, incluso, teatro.
- Siglo XX
A principios del siglo XX, el crecimiento urbanístico se trasladó también al casco histórico (conocido en la actualidad como Torrelodones-Pueblo), donde se levantaron mansiones monumentales, caso de la Casa-palacio del Canto del Pico, y florecieron nuevas zonas urbanas, como el Barrio Vasco. En esta época surgió también el núcleo de Los Peñascales, situado a varios kilómetros del centro.
El pueblo incrementó notablemente su población, si bien, dada la función residencial de las nuevas áreas creadas, ésta poseía un carácter preferentemente flotante. Entre las personalidades que adquirieron inmuebles en el municipio, figuraban políticos como Manuel García Prieto (1859-1938), marqués de Alhucemas. Era propietario de la finca Panarras y a su impulso se debió la ampliación del término municipal, ya que promovió la segregación de su propiedad del municipio de Las Rozas y su incorporación al de Torrelodones.
El estadista Antonio Maura (1853-1925) también residió en la localidad, concretamente, en la finca El Pendolero. Solía visitar con frecuencia la Casa-palacio del Canto del Pico, donde murió como consecuencia de una hemorragia cerebral.
Con el estallido de la guerra civil, Torrelodones quedó dentro del bando republicano. En 1937, el general Miaja (1878-1958) e Indalecio Prieto (1883-1962) dirigieron la batalla de Brunete desde el citado palacio. En 1940, la propiedad de este edificio y de la finca colindante pasó a manos del general Francisco Franco (1892-1975), quien lo utilizaba como refugio en situaciones de alerta de atentados y como lugar de recreo.
A partir de la década de los años setenta del siglo XX, Torrelodones participó del boom inmobiliario que afectó a toda la sierra de Guadarrama, con construcciones masivas de bloques de pisos y chalets adosados.
La apertura del Casino Gran Madrid en 1981 supuso un hito en la historia de Torrelodones.[18] Tras varias pugnas con otros municipios, la localidad fue elegida para albergar el primer casino de juego de la región madrileña, en un proceso que se extendió durante dos años (1978-1980) y en el que resultó decisiva la actuación de Serapio Calvo Miguel, por entonces alcalde del municipio.
Demografía
Torrelodones cuenta con 21.231 habitantes (INE 2008) siendo su densidad de población es de 1.011 hab/km² muy por encima de la media nacional.
Evolución demográfica desde 1920.
Gráfico demográfico de Torrelodones entre 1920 y 2008[19] |
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Fuente:INE |
Gráfica elaborada por: Wikipedia |
- Pirámide de población
Del análisis de la pirámide de población se deduce que se trata de una ciudad con una población mayoritariamente joven, porque la población menor de 40 años representa el 57% mientras que la población mayor de esa edad sólo representa el 43%. Por otra parte la población menor de 20 años representa el 29 % de la población mientras que la población mayor de 65 años sólo representa el 13% de la población. Donde se concentra el mayor porcentaje de población es en el tramo comprendido entre 40-60 años que asciende al 30 % lo que conlleva a un envejecimiento progresivo de la población.
- Evolución del censo de población
La población estable de Torrelodones ha sido históricamente muy reducida. No cabe afirmar lo mismo en referencia a su población flotante, que siempre ha sido muy elevada. Convertido en un lugar de paso entre los siglos XVI y XIX, el pueblo acogía a los numerosos viajeros que seguían el Camino de Valladolid. Baste un dato: en 1751 había apenas 46 casas y nada menos que 14 mesones y 2 bodegas, esto es, una proporción de un establecimiento hostelero por casi tres casas (el número de vecinos rondaba los 60).
En el siglo XIX y buena parte del siglo XX, Torrelodones se convirtió en un núcleo vacacional de primer orden y el pueblo multiplicaba por diez su número de habitantes cuando comenzaba el verano. A finales de los años setenta, la densidad de población era de 115 habitantes por kilómetro cuadrados en invierno y de 802 en verano. En las dos últimas décadas del siglo XX, se produce un fuerte crecimiento demográfico: el pueblo integra, como vecinos habituales, a los antiguos veraneantes y a miles de madrileños, que trasladan su residencia desde Madrid, al compás del boom inmobiliario.
En el último tercio del siglo XX, y el periodo transcurrido del siglo XXI, la población se ha incrementado a un ritmo muy intenso: en 1970 había censados 1.836 habitantes, en 1981, eran 3.495, en 1991, 7.173, acababa el siglo con 14.717 vecinos y actualmente en 2008 son 21.231 según los datos que aporta el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Administración política
Administración Local
La administración política de la ciudad se realiza a través de un Ayuntamiento de gestión democrática cuyos componentes se eligen cada cuatro años por sufragio universal. El censo electoral está compuesto por todos los residentes empadronados en Torrelodones mayores de 18 años y nacionales de España y de los otros países miembros de la Unión Europea. Según lo dispuesto en la Ley del Régimen Electoral General,[20] que establece el número de concejales elegibles en función de la población del municipio, la Corporación Municipal de Torrelodones está formada por 17 concejales. En las últimas Elecciones Municipales celebradas en 2007, la constitución del Ayuntamiento los resultados fueron los siguientes:
Las Comisiones Informativas del Gobierno Municipal, están integradas por Concejales de todos los grupos políticos con representación que hay en el Ayuntamiento, y son órganos sin atribuciones resolutorias que tienen por función el estudio, informe o consulta de los asuntos que hayan de ser sometidos a la decisión del Pleno o de la Comisión de Gobierno, salvo cuando hayan de adoptarse acuerdos declarados urgentes. También informarán aquellos asuntos de la competencia propia de la Comisión de Gobierno y del Alcalde, que les sean sometidos a su conocimiento. Los dictámenes de las Comisiones Informativas tienen carácter preceptivo y no vinculante. Existen constituidas las siguientes Comisiones Informativas: Urbanismo, Régimen Interior, Área Social y Especial Permanente de Cuentas.
El Gobierno Municipal está estructurado en una serie de Áreas de Servicio, al frente de las cuales, está un Concejal del equipo de Gobierno, y cuenta con recursos técnicos y humanos acorde con la envergadura que tenga y funciones atribuidas. Las Áreas de Sevicio del organigrama municipal son las siguientes: Cultura, Deportes, Desarrollo Local, Educación, Hacienda, Juventud, Medio Ambiente, Sanidad, Seguridad, Servicios Sociales, Transporte y Urbanismo.[23]
El Ayuntamiento de Torrelodones gestiona una serie de dependencias puestas a disposición de sus habitantes para diversas actividades socioculturales. Entre las dependencias municipales destacan la Casa de la Juventud, la Casa de Cultura, el Polideportivo y el edificio Seguridad. La Casa de Cultura está situada en la avenida Rosario Manzaneque, 1 del núcleo de población La Colonia. Es un centro polivalente en el que se desarrolla cada año una serie de cursos y actividades impartidos por monitores especializados en cursos programados. La casa de cultura ofrece los siguientes servicios: biblioteca, escuela municipal de idiomas (inglés, francés y alemán) y escuela municipal de música y danza Antón García Abril y cine-teatro Bulevard.[24] La Casa Juventud está situada en la calle Francisco Sicilia, 4 en Torrelodones (pueblo) y es un centro municipal polivalente al servicio de la juventud, cuyos recursos más significativos son los siguientes: ludoteca, biblioteca, videoteca, ciberespacio, laboratorio fotográfico, sala de ensayo para músicos, y varias salas para reuniones y puntos de encuentro.[25]
Al igual que en el resto de la Comunidad Autónoma de Madrid, en Torrelodones, está operativo el sistema de Emergencias 112, que mediante el número de teléfono 112 atiende cualquier situación de urgencias y emergencia en materia sanitaria, extinción de incendios y salvamento, seguridad ciudadana y protección civil. Para la seguridad ciudadana, el municipio cuenta con la policía local que la forman una plantilla de unos sesenta agentes, equipo de voluntarios que conforman la sección local de Protección Civil, y un cuartel de la Guardia Civil. Las instalaciones de la policía local y de Protección Civil ocupan un edificio denominado seguridad, sito en la calle Cullidero, 6 en el núcleo de población de Los Bomberos.[26]
Administración AutonómicaLa Comunidad Autónoma de Madrid gestiona la red pública de Educación Obligatoria, tanto Infntil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. También gestiona la red sanitaria pública, si bien el Hospital de Torrelodones es de gestión privada. Administración JudicialTorrelodones pertenece al partido judicial número 15 de Madrid, con sede en Collado Villalba, donde existen varios juzgados de primera instancia e instrucción.[27] En la localidad hay un juzgado de paz ubicado en la calle Cudilleros, 6 del núcleo de población de Los Bomberos, donde un juez de paz, desarrolla las competencias propias de esta figura jurídica. Economía
A pesar de su pasado agrícola, ganadero e, incluso, minero, la economía de Torrelodones apenas se apoya, en la actualidad, en el sector primario. La industria de la construcción y los servicios constituyen las principales fuentes económicas de la localidad, tal y como ocurre en otros muchos municipios de su entorno. El Producto Interior Bruto Municipal de Torrelodones se distribuye sectorialmente en los siguientes términos: un 90,03% para los servicios, un 9,69% para la industria y apenas un 0,28% para la agricultura y ganadería (datos correspondientes al año 2004).[28] Esta distribución sectorial es muy similar a la de los pueblos del noroeste madrileño, si bien Torrelodones se desvía al alza en el sector servicios. En esta zona —integrada, además de por Torrelodones, por Boadilla del Monte, Brunete, Collado Villalba, Galapagar, Hoyo de Manzanares, Las Rozas de Madrid, Majadahonda, Pozuelo de Alarcón, Villanueva de la Cañada y Villaviciosa de Odón—, los servicios representan un 83,3%, esto es, siete puntos menos que en Torrelodones. En relación con el conjunto de la región (un 76,01%), las diferencias son aún mayores.
Torrelodones es uno de los pueblos con mayor renta per cápita de la Comunidad de Madrid. En el año 2004, se situó en el quinto puesto en el ranking regional, con 19.753 euros, por detrás de Pozuelo de Alarcón (22.846), Las Rozas de Madrid (20.631), Majadahonda (20.353) y Boadilla del Monte (19.901). Se coloca por encima de la media de la zona noroeste (18.919) y del conjunto de la provincia (13.755 euros en el citado año). Esta posición se explica por su ubicación en una zona de carácter residencial, poblada por clases acomodadas. Los habitantes de Torrelodones trabajan, en su mayor parte, en el área metropolitana de Madrid (capital, incluida). Los que no, desempeñan preferentemente labores de hostelería e inmobiliarias en el propio pueblo, a través de PYMES. El municipio carece de polígonos industriales. Su reducida superficie (21 km²) y la inclusión de buena parte de su término dentro de dos Parques Regionales han actuado como barreras para la instalación de grandes empresas. Aún así, en Torrelodones se encuentra el Casino Gran Madrid, en el que trabaja un buen número de torrelodonenses. Se trata de la principal empresa radicada en la localidad, alrededor de la cual se ha configurado un área comercial y de ocio, que integra dos centros comerciales (Verdecora y Espacio Torrelodones).[29]
A pesar de la cercanía a la ciudad de Madrid (capital), el municipio de Torrelodones tiene una gran actividad comercial, representada mayoritariamente por el pequeño comercio tradicional especializado en las diferentes áreas de consumo. La actividad comercial en Torrelodones queda reflejada en los datos que muestra la tabla adjunta.
Servicios públicosBienestar SocialEducaciónLa infraestructura educativa existente en la localidad es muy amplia y está compartida entre las que gestiona el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y las de la iniciativa privada a través de centros privados y concertados. Existe una red de transporte escolar a los distintos centros educativos y un Plan de Mejora y extensión de los servicios educativos y asímimso se cuenta con un Gabinete Psicopedagógico Municipal. Para la formación universitaria, los jóvenes se desplazan a la capital a las diferentes universidades públicas y privadas que existen, si bien es la Universidad Complutense la más cercana y mejor comunicada con la localidad.
SanidadLa localidad dispone de una red de asistencia pública que gestiona la Comunidad de Madrid, concretada en un Centro de Salud, ubicado en Avenida de la Dehesa. Como Hospitales de referencia se utilizan indistintamente los hospitales de Puerta de Hierro de Majadahonda y El Escorial. Como Centros de especialidades se utilizan el Ambulatorio de Argüelles, ubicado en la calle Quintana de Madrid (Capital). Existe un servicio de Urgencias las 24 horas del día. También se puede acudir al Centro de Salud de Collado Villalba. Existe un hospital privado ubicado el núcleo poblacional de Los Bomberos, junto a la autopista A6, salida 29, conocido como Hospital de Madrid Torrelodones, que es un hospital general, médico-quirúrgico y materno-infantil que se inauguró en 2004.[33] El Ayuntamiento tiene suscrito un convenio con este hospital por el que los vecinos pueden acceder al servicio de urgencias y radiodiagnóstico, previa prescripción médica, de forma gratuita. Por otra parte el Ayuntamiento ofrece los servicios propios de un Gabinete Psicoterapéutico Municipal, ubicado en la calle Hermanos Velasco López, 1-Bis. Además de la red pública sanitaria muchos profesionales de la medicina disponen de consultas privadas para atender los servicios médicos de Compañías Sanitarias y consultas privadas. Completan la Red Sanitaria de la localidad cinco oficinas de farmacia.[34] Servicios socialesLa prestación de Servicios Sociales en Torrelodones los realiza desde 1998, la Mancomunidad de Servicios Sociales (T.H.A.M) que atiende de forma mancomunada a las localidades de Torrelodones, Hoyo de Manzanares, Alpedrete y Moralzarzal . Para ello la Mancomunidad cuenta con un equipo de profesionales, estando dirigida por la Junta de la Mancomunidad, cuyos miembros proceden de los Ayuntamientos que la conforman.[35] Los servicios sociales que se ofrecen en la localidad incluyen la prestación de los servicios de protección, tutela y promoción social de personas o grupos de población más desfavorecida, tanto desde el ámbito local, de la Comunidad Autónoma o de entidades privadas benéficas, tales como Cáritas, Cruz Roja u otras ONG. Los Servicios Sociales Especializados atienden las necesidades más concretas y se dividen en la atención a los siguientes colectivos de población: infancia y adolescencia, tercera edad, discapacitados, familia, personas dependientes , drogodependientes e inmigrantes. Comunicaciones terrestresComunicaciones por carreteraLa autopista A-6 (Autovía del Noroeste, Madrid-La Coruña), que atraviesa el municipio, presenta dos salidas en los puntos kilométricos 29 (Torrelodones) y 33 (Estación de Torrelodones). Esta vía comunica el pueblo, además de con Madrid, con los municipios de Las Rozas de Madrid y Collado Villalba. Para acceder a las localidades limítrofes de Galapagar y Hoyo de Manzanares, existen dos carreteras comarcales, la M-519 y la M-618, respectivamente. Hay una tercera carretera comarcal, que enlaza Torrelodones con El Pardo, pero se encuentra cortada a la altura de la Puerta del Hito, como medida de protección del Monte de El Pardo. Comunicaciones por autobúsEn lo que respecta al transporte público, se encuentran operativas varias líneas regulares de autobuses, explotadas por las empresas Julián de Castro y Larrea, que comunican el pueblo con Madrid (intercambiador de Moncloa) y las localidades vecinas:
Nocturno (BUHO):
Asimismo, Torrelodones cuenta con un servicio de autobuses interno, que comunica los diferentes núcleos de población:
Comunicaciones por trenLa localidad dispone también de una estación de tren (el ferrocarril Madrid-Ávila-Segovia) y disfruta de una amplia frecuencia de trenes a través de las líneas de Cercanías C8 y C10:
Monumentos y lugares de interés
Fiestas localesGastronomíaCultura
Torrelodones ha inspirado diferentes creaciones pictóricas. La primera pintura del pueblo fue realizada en 1668 por el dibujante italiano Pier Maria Balde. En los siglos XIX y XX, Aureliano de Beruete (1845-1912) y Rafael Botí (1900-1995), quien residió en la localidad, plasmaron su paisaje en distintos lienzos. En el terreno de la literatura, aparecen citas de Torrelodones desde el siglo XIV, con el relato de una cacería en el libro La montería, del rey Alfonso XI de Castilla. En el siglo XVII, el poeta Luis de Góngora localizó la acción de uno de sus romances en Torrelodones. También hay referencias al municipio en la obra El Conde-Duque de Olivares, la pasión de mandar, escrita en 1936 por el endocrinólogo y pensador Gregorio Marañón (1887-1960). El pueblo es igualmente citado en distintos temas musicales. El cantante Joaquín Sabina (1949) alude a él en una de las estrofas de la canción 19 días y 500 noches, compuesta en 1999. La función residencial desarrollada por el pueblo a partir del último tercio del siglo XIX atrajo hacia al mismo a diferentes artistas, quienes desarrollaron parte de sus creaciones en sus residencias de Torrelodones. Es el caso del músico Joaquín Rodrigo (1901-1999), que compuso Heroico, Concierto de estío y Madrigal en la localidad; y de los cantantes Camilo Sesto (1946), Víctor Manuel (1947), Ana Belén (1951) y Rocío Dúrcal (1944-2006), esta última fallecida en su casa de La Berzosilla.[37] También el autor Ricardo León (1887-1943) escribió algunas de sus novelas en Torrelodones. Murió en su finca, conocida como Santa Teresa, a la que calificaba como su pequeño Escorial. El pintor hiperrealista Manuel López-Villaseñor (1924-1996) vivió desde 1970 en Los Peñascales, donde falleció, tras desarrollar una intensa actividad cultural en colaboración con el ayuntamiento.[38] Asimismo, Torrelodones ha servido de escenario para diversas películas, entre las que cabe destacar Ana y los lobos (1972) y su continuación Mamá cumple cien años (1979), dirigidas por Carlos Saura (1932). Fueron rodadas en la finca El Pendolero. Deportes
Personas célebres nacidos o vinculados con Torrelodones
Ciudades hermanadas
Referencias
Bibliografía
Véase tambiénGeografía y turismo de Torrelodones
Biografías Comunidad de Madrid
Enlaces externos
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