Cayetano Sanz
Cayetano Sanz | ||
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Cayetano Sanz, litografía de R. Rojas. Ilustración de Anales del toreo: reseña histórica de la lidia de reses bravas: galería biográfica de los principales lidiadores: razón de las primeras ganaderías españolas, sus condiciones y divisas obra escrita por José Velázquez y Sánchez; e ilustrada por reputados artistas, Madrid, 1888. Biblioteca Nacional de España. | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
7 de agosto de 1821 Madrid | |
Fallecimiento |
21 de septiembre de 1881 Villamantilla | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Torero | |
Alternativa |
12 de noviembre de 1848 Padrino: El Salamanquino | |
Cayetano Sanz (Madrid, 1821-Villamantilla, 1881) fue un torero español.
Biografía
[editar]Nacido en el popular barrio de la Arganzuela, su padre murió antes de nacer él. Sus abuelos se hicieron cargo de su cuidado.[1] Aprendiz de zapatero con trece años, a los quince tomó la capa y la espada para andar de pueblo en pueblo participando en capeas o corridas de aficionados.[2] Cuando tenía veintitrés años el duque de Veragua, que lo había visto enfrentarse a los toros de su ganadería en Aranjuez se lo recomendó al célebre banderillero Capita, que se encargó de la formación de Cayetano.
Carrera
[editar]En 1845 se presentó como banderillero en la cuadrilla del Chiclanero.[3] El 12 de noviembre de 1848, sin ceremonia, el Salamanquino lo hizo matador alternando ese día en Madrid con él y con Cúchares.
Se retiró de los ruedos en 1877.
Estilo
[editar]Los historiadores están de acuerdo en señalar que era un magnífico torero, con un toreo impresionante ante reses de casta noble, pero mucho menos elegante ante toros complicados a pesar de su coraje y su fuerza.[4] Durante dieciocho años fue el gran torero de Madrid, elegante y pleno de facilidad.[2] Muy eficaz con la muleta, alternado las suertes del volapié y de recibir, sabía colocar las banderillas con gracia.[5] Un cronista de la época, sin embargo, escribió: «Cayetano es un muy fino torero, pero no se arrima».[5][4]
Causaba asombro sobre todo con el manejo de la capa. En Jerez de la Frontera se enfrentó una tarde a ocho toros.[5] En Francia causó una gran impresión el 6 de agosto de 1854 en Bayona. La prensa local decía de él: «Jeune homme beau, bien fait de manières distinguées et profondément versé dans la tauromachie».[4]
El gran Cayetano tuvo una longevidad profesional excepcional.[5] Mucho tiempo después de retirarse del toreo aún aconsejaba a los muchachos que practicaban en las capeas. El público le perdonó todas sus debilidades, debido a su elegancia inimitable, contando entre sus admiradores a Napoleón III y la emperatriz Eugenia de Montijo. También conquistó las plazas de Sevilla y Madrid.[4]
Referencias
[editar]Bibliografía
[editar]- Bérard, Robert (dir.), Histoire et dictionnaire de la Tauromachie, París, Bouquins Laffont, 2003, ISBN 2221092465
- Casanova, Paul y Dupuy, Pierre, Toreros pour l'histoire, Besançon, La Manufacture, 1991, ISBN 2737702690
- Lafront, Auguste y Tolosa, Paco, Encyclopédie de la corrida, Paris, Prisma, 1950.