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Martín Gil de Alburquerque

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Martín Gil de Alburquerque
Señor de Alburquerque

Escudo de armas de los Téllez de Meneses.
Información personal
Otros títulos Señor de Meneses
Nacimiento c. 1335
Fallecimiento 1365
Sevilla
Sepultura Monasterio de Santa María de La Santa Espina
Familia
Padre Juan Alfonso de Albuquerque
Madre Isabel Téllez de Meneses

Martín Gil de Alburquerque o Martín Gil (c. 1335 - Sevilla, 1365), fue un noble castellano e hijo de Juan Alfonso de Albuquerque «el del Ataúd», señor de Alburquerque y privado del rey Pedro I de Castilla, y de Isabel Téllez de Meneses, señora de Meneses y de otras villas.[1][2]

Ricohombre de los reinos de Portugal[3]​ y de Castilla, en este último fue señor de Alburquerque y de Meneses y entre 1351 y 1360[4]​ ocupó el cargo de adelantado mayor del reino de Murcia,[2][5]​ aunque el historiador español Salvador de Moxó le llamó figura «postrera y desdichada» de la gran familia nobiliaria de Meneses de Campos, muy cercana por parentesco a los tronos de Castilla y Portugal en los siglos XIII y XIV.[6]

Fue bisnieto del rey Dionisio I de Portugal.

Orígenes familiares

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Sus padres fueron Juan Alfonso de Alburquerque, el «mayor señor de Castilla en su tiempo»,[6]​ e Isabel Téllez de Meneses.[2][7]​ Por parte paterna era nieto de Alfonso Sánchez de Portugal, hijo ilegítimo del rey Dionisio I de Portugal,[8]​, y de Aldonza Rodríguez Talha,[9]​ y por parte materna era nieto de Tello Alfonso de Meneses, señor de Meneses, y de María de Portugal.[10][11]

Biografía

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Se desconoce su fecha exacta de nacimiento, aunque según el genealogista e historiador Jaime de Salazar y Acha nació hacia el año 1335.[2]​ Su padre, Juan Alfonso de Alburquerque, apodado «el del Ataúd»,[12]​ fue valido y alférez del rey Pedro I de Castilla,[13]​ de quien se sospecha que le mandó envenenar,[14]canciller mayor de Castilla,[13]mayordomo mayor de la reina María de Portugal,[15]​ esposa de Alfonso XI,[16]​ y ayo y mayordomo mayor de los infantes Fernando y Pedro, hijos del rey Alfonso XI.[17]​ Y Juan Alfonso de Albuquerque también fue el VI señor de Alburquerque,[14][18]​ de Meneses, Azagala, Medellín, Codosera, Tiedra y Alconchel,[14]

El día 10 de julio de 1351 Martín Gil de Alburquerque fue nombrado adelantado mayor del reino de Murcia por el rey Pedro I,[19][20][21]​ y un mes después, el día 8 de agosto, el monarca dispuso que la lugartenencia del adelantamiento estuviera en manos de Ruy Díaz Cabeza de Vaca, que era vasallo de Juan Alfonso de Alburquerque y a quien el rey ya había tomado juramento en la Corte previo a la ocupación del cargo.[20][19][22]​ Y según consta en el libro Becerro de las Behetrías de Castilla, Ruy Díaz Cabeza de Vaca poseía algunos dominios en tierras de Palencia, como ya destacaron Luciano Huidobro Serna[23]​ y Luis Vicente Díaz Martín.[24]​ Y conviene señalar que no era infrecuente que los adelantados mayores delegaran las obligaciones de su cargo en «miembros de su clientela», como afirmó Braulio Vázquez Campos, que subrayó el hecho de que Ruy Díaz Cabeza de Vaca era vasallo de la Casa de Alburquerque.[25]

Gran dobla o dobla de a diez de Pedro I de Castilla, acuñada en Sevilla en 1360. (M.A.N., Madrid).

Pero en junio de 1353 el padre de Martín Gil cayó en desgracia ante Pedro I y abandonó la Corte castellana.[26]​ Y el día 15 de agosto de 1353 Pedro I autorizó a Martín Gil para que sustituyera a su lugarteniente, Ruy Díaz Cabeza de Vaca, por Juan Fernández de Orozco,[27]​ a pesar de los conflictos que este había tenido con los concejos murcianos cuando era lugarteniente de Fernando Manuel de Villena, hijo y heredero del célebre magnate y escritor Don Juan Manuel, aunque Díaz Martín subrayó el hecho de que todos estos sucesos entran dentro del periodo en el que Juan Alfonso de Alburqueque había caído en desgracia y se había visto obligado a dejar a su hijo, Martín Gil, como rehén en manos del monarca cuando ambos se reconciliaron,[28][29]​ habiendo sido narrados estos acontecimientos en los capítulos XXII y XXIII de la Crónica del rey Don Pedro, compuesta por Pedro López de Ayala.[30]

En septiembre de 1354, Juan Alfonso de Alburquerque murió en Medina del Campo y con sospechas de haber sido envenenado,[a]​ y Martín Gil heredó sus posesiones y pasó a ser el jefe de su linaje, como indicó Vázquez Campos, que añadió que, a pesar de ello, su delicadísima «situación» en la Corte castellana no cambió y, aunque continuó ejerciendo nominalmente el adelantamiento mayor del reino de Murcia, en la práctica era Pedro I quien controlaba todo lo relativo al cargo.[28]

A finales de 1353 y en 1357 figura como adelantado mayor de Murcia Juan Fernández de Valladolid,[b]​ y Martín Gil de Alburquerque dejó de aparecer en la documentación ocupando el mencionado cargo en 1360.[31]​ Y en mayo de 1361 se acordó la Paz de Terrer, que ponía fin a la guerra entre Castilla y Aragón, y una de las cláusulas fue que el monarca castellano enviaría a Martín Gil de Alburquerque y a Fernando de Castro como rehenes a la Corte del rey de Navarra, que actuó como garante del tratado, para permanecer allí cuatro meses.

Martín Gil de Alburquerque murió en 1365 en Sevilla[29][2]​ y con sospechas de haber sido envenenado[c]​ por orden del rey Pedro I,[6][31]​ y con su muerte se extinguió la línea principal del linaje y el rey Pedro I de Castilla incorporó sus bienes a la corona,[32][33][34]​ convirtiéndose la madre del difunto, Isabel Téllez de Meneses, en la heredera universal de sus bienes en Portugal.[35]

Sepultura

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Fachada del monasterio de la Santa Espina. (Provincia de Valladolid).

Fue sepultado en el monasterio de Santa María de La Santa Espina, situado en el municipio de Castromonte y en la actual provincia de Valladolid, en el que también recibieron sepultura sus padres,[d][2][36]​ y que estuvo muy vinculado desde el siglo XIII a la familia Téllez de Meneses.[37]

Ricardo del Arco y Garay, en su obra Sepulcros de la Casa Real de Castilla, señaló que cuando en 1546 fue reedificada la capilla mayor de la iglesia del monasterio de la Santa Espina,[36]​ por ser «muy oscura y pequeña» la antigua,[38]​ las primitivas tumbas de estos individuos fueron reemplazadas por unos nichos de estilo plateresco en los que se colocaron esculturas de alabastro,[36]​ atribuidas a Miguel de Espinosa, que desaparecieron durante la Desamortización de Mendizábal, en el primer tercio del siglo XIX.[38]

Notas

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  1. El cronista Pedro López de Ayala afirmó que maestre Pablo, que era el físico particular del infante Fernando de Aragón, hijo de Alfonso IV de Aragón, envenenó a Juan Alfonso de Alburquerque por orden de Pedro I en Medina del Campo. Pero Luis Vicente Díaz Martín señaló que el rey se hallaba en Tordesillas cuando se produjo la muerte de su antiguo valido, y que difícilmente podría haber ordenado a ese físico hacer tal cosa. Y al mismo tiempo afirmó que probablemente sería el infante Fernando quien ordenara a su físico que envenenara al señor de Alburquerque, ya que en esos momentos él era el legítimo heredero del trono castellano al ser hijo de la reina Leonor de Castilla y nieto de Fernando IV de Castilla y tal vez desearía apartarlo de su camino. Cfr. Díaz Martín (2007), pp. 116-117.
  2. A finales de 1353, y poco después de que el lugarteniente del adelantamiento mayor de Murcia, Ruy Díaz Cabeza de Vaca, fuera reemplazado por Juan Fernández de Orozco, aparece en los documentos de la época con el título de adelantado Juan Fernández de Valladolid, aunque Luis Vicente Díaz Martín señaló que posiblemente sólo fue un «sustituto temporal» con poderes para ejercer el cargo hasta que Juan Fernández de Orozco lo asumiera. Y el mismo historiador también indicó que Juan Fernández de Valladolid también figura como adelantado y como capitán mayor de la guerra en todo el reino de Murcia en 1357, que se encontraba en la zona fronteriza, ya que hay constancia de que en esos momentos Pedro I le ordenó, por su condición de adelantado, que los regidores del concejo murciano prestaran juramento ante él. Cfr. Díaz Martín (1987), p. 34.
  3. En la Crónica del rey Don Pedro se consignó expresamente que en el año 1365 «morio en Sevilla Don Martin Gil Señor de Alburquerque, fijo de Don Juan Alfonso é de Doña Isabel su muger, é decian que morió con hiervas que le dieron». Cfr. López de Ayala (1779), p. 395.
  4. Está plenamente corroborado que Juan Alfonso de Alburquerque «el del Ataúd», padre de Martín Gil de Alburquerque, fue sepultado a su muerte en el monasterio de la Santa Espina. Cfr. Valdaliso Casanova (2016), p. 375.

Referencias

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Bibliografía

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  • Díaz Martín, Luis Vicente (1987). Los oficiales de Pedro I de Castilla (2ª edición). Valladolid: Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Valladolid. 
  • —— (1997). Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Castilla y León, ed. Colección documental de Pedro I de Castilla, 1350-1369 (Tomo I). Con la colaboración de Caja Duero (1ª edición). Salamanca: Gráficas Varona. ISBN 978-84-7846-683-2. 
  • ——— (1999). Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Castilla y León, ed. Colección documental de Pedro I de Castilla, 1350-1369 (Tomo III). Con la colaboración de Caja Duero (1ª edición). Salamanca: Gráficas Varona. ISBN 978-84-7846-683-2. 
  • ———— (2007). Pedro I el Cruel (2ª edición). Gijón: Ediciones Trea S.L. ISBN 84-9704-274-3. 
  • Moxó, Salvador de; VV.AA. (1969). «De la nobleza vieja a la nobleza nueva. La transformación nobiliaria castellana en la Baja Edad Media». En Instituto Jerónimo Zurita, ed. Estudios sobre la sociedad castellana en la Baja Edad Media. Cuadernos de Historia: Anexos de la Revista Hispania Volumen 3 (1ª edición). Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC. pp. 1-211. ISBN 978-84-00-01920-4. 
  • —— (1976b). El gobierno y la administración de la Corona de Castilla (1230-1474). Tomo II. Ediciones Aldecoa S.A. ISBN 978-84-7009-188-9. 
  • Salazar y Acha, Jaime de (2000). Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, ed. La casa del Rey de Castilla y León en la Edad Media. Colección Historia de la Sociedad Política, dirigida por Bartolomé Clavero Salvador (1ª edición). Madrid: Rumagraf S.A. ISBN 978-84-259-1128-6. 
  • Valdaliso Casanova, Covadonga (2016). Pedro I de Castilla (1ª edición). Madrid: Sílex Ediciones S.L. ISBN 978-84-7737-954-6. 
  • Vázquez Campos, Braulio (2008). Alcalá Grupo Editorial y Distribuidores de Libros, S.L., ed. Adelantados y lucha por el poder en el reino de Murcia. I Premio Enrique Toral de Historia de Sociedades de Frontera, 2008 (1ª edición). Alcalá la Real: Editorial Zumaque. ISBN 978-84-96806-77-1. 
  • Zalama Rodríguez, Miguel Ángel; Andrés Ordax, Salvador; Andrés González, Patricia; (2003). Monasterios de Castilla y León. Coordinado científicamente por Salvador Andrés Ordax (1ª edición). Trobajo del Camino: Edilesa. ISBN 978-84-8012-429-4. 

Enlaces externos

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