Morcilla de Jaén
La morcilla de Jaén (denominada también morcilla de caldera) es un embutido elaborado con sangre muy típico de la provincia de Jaén.[1] Se trata de un producto típico de la matanza del cerdo de los pueblos jiennenses. En la actualidad es una morcilla que suele servirse en tapa en diversos locales de restauración, o en guarniciones de diversas formas (en acompañamiento de huevos rotos, pasta, etc.), asadas junto a otros embutidos. Estas morcillas eran ya conocidas en el siglo XVI cuando el escritor Baltasar del Alcázar.[2]
Características
[editar]La morcilla en caldera de elaboración artesanal es típica de Úbeda (Jaén), es una morcilla de cebolla y de piñones. Posee la peculiaridad de que esta morcilla se escalda en una caldera antes del proceso de embutido, y se sirve untada en rebanadas de pan o en unas tortas de aceite típicas de la cocina jiennense denominadas ochíos.
Morcilla en la cultura
[editar]Las morcillas jiennenses eran ya conocidas en el siglo XVI cuando el escritor Baltasar del Alcázar ya las describe en uno de sus poemas.[2] La describe en su Cena jocosa en boca de un caballero llamado Lope de Sosa. En el poema menciona características como su ingrediente de piñones, su sabor picante y su preparación asada.