Yedoma
Yedoma (en ruso: едома: /ˈjɛdəmə/) es un permafrost de la edad del Pleistoceno, rico en materia orgánica (aproximadamente 2% de carbono por masa) y con un contenido de hielo de 50–90% por volumen.[1] El yedoma es abundante en las regiones frías de Siberia oriental, como el norte de Yakutia, así como en Alaska y el Yukón.[2]
Características
[editar]El paisaje de las áreas con este tipo de suelos es de llanuras glaciares y cerros con depresiones superficiales conocidas como alas.[3] El yedoma normalmente se forma en tierras bajas, en tramos de tierra con redes poligonales de cuña de hielo, en áreas estables con zonas de acumulación de drenaje deficiente, en regiones con clima continental árido y frío severo, con escasa cubierta vegetal, también a través de intensos procesos de meteorización periglacial, así como proximidad de fuentes sedimentarias, como estribaciones y cordilleras de baja altitud.[2]
La cantidad de carbono atrapado en este tipo de permafrost es mucho más prevalente que lo originalmente pensado, pudiendo ser aproximadamente 210 a 450 Gt. Esto es un múltiplo de la cantidad del carbono liberado al aire cada año por la quema de combustibles de fósil.[4] La descongelación de yedoma es una fuente significativa de metano atmosférico (aproximadamente Tg de CH4 por año).
La región con este tipo de suelo actualmente ocupa una área de más de un millón de kilómetros cuadrados, desde el noreste de Siberia hasta Alaska y Canadá, y en muchas regiones tiene un grosor de una decena de metros. Durante el Último Máximo Glacial, cuando el nivel de mar global era 120 m más bajo que el actual, depósitos similares cubrieron áreas sustanciales de las plataformas continentales expuestas del noreste de Eurasia. Al final de la última edad de hielo, en la transición Pleistoceno — Holoceno, el deshielo del yedoma produjo lagos de termokarst, que pueden haber producido un aumento del 33-87% en el metano atmosférico de alta latitud.[5]
Véase también
[editar]Referencias
[editar]- ↑ «Methane bubbling from Siberian thaw lakes as a positive feedback to climate warming». Nature 443 (7107): 71-5. September 2006. Bibcode:2006Natur.443...71W. PMID 16957728. doi:10.1038/nature05040.
- ↑ a b «Deep Yedoma permafrost: A synthesis of depositional characteristics and carbon vulnerability». Earth-Science Reviews 172: 75-86. 2017. doi:10.1016/j.earscirev.2017.07.007.
- ↑ S. V. Tomirdiaro, Evolution of lowland landspapes in Northeastern Asia during late Quaternary time.
- ↑ Seth Borenstein (7 de septiembre de 2006). «Scientists Find New Global Warming "Time Bomb"». Associated Press. Archivado desde el original el 25 de julio de 2018. Consultado el 3 de septiembre de 2020.
- ↑ «Thermokarst lakes as a source of atmospheric CH
4 during the last deglaciation». Science 318 (5850): 633-6. October 2007. Bibcode:2007Sci...318..633W. PMID 17962561. doi:10.1126/science.1142924.
Bibliografía
[editar]- Frederick West (1996), ''American Beginnings'' The University of Chicago Press, ISBN 0-226-89399-5, p. 52.
- Velichko 1984, p141, Chapter 15, Tomirdiaro: Periglacial Landscapes and loessa Accumulation in the late pleistocene arctic and subarctic
- K. M. Walter, S. A. Zimov, J. P. Chanton, D. Verbyla & F. S. Chapin III, "Methane bubbling from Siberian thaw lakes as a positive feedback to climate warming", Nature, 443, 71-75, 2006
- Lutz Schirrmeister, IPY, From the beginning of the Pliocene cooling to the modern warming Archivado el 20 de diciembre de 2010 en Wayback Machine.
- Rutter & Velichko (1997) "Quaternary of northern eurasia: Late pleistocene and holocene landscapes, stratigraphy and environments, Nat W. Rutter, editor-in-chief, Guest editors A. A. Velichko et al., Vols. 41/42.
- «Climate change and Arctic ecosystems: 2. Modeling, paleodata-model comparisons, and future projections». Journal of Geophysical Research 108. 2003. doi:10.1029/2002JD002559.
- «Thermokarst Lakes as a Source of Atmospheric CH4 During the Last Deglaciation». Science 318 (5850): 633-636. 2007. Bibcode:2007Sci...318..633W. PMID 17962561. doi:10.1126/science.1142924.